El pasado 21 de marzo la guerrilla de ganchillo tomó la Plaza Vila de Gracia y se encadenanó con una cadeneta grupal al banco para reclamar más presencia masculina en el mundo de las labores. Podéis leer el manifiesto aquí.



Para que nuestra reivindicación fuera completa nos hicimos barbas de ganchillo que llevamos elegantemente durante más de una hora que duró la revuelta ganchillera (como pica el acrílico, la próxima vez de angora...)


Los niños que jugaban por la plaza se acercaban pidiéndonos que les enseñáramos lo que estabamos haciendo así que se montaron pequeñas clases improvisadas de cadeneta.
¡El futuro del ganchillo está asegurado con las nuevas generaciones!




Aunque la participación fue masiva echamos de menos más barbas masculinas en nuestras filas.
Las abuelas que pasaban por la plaza nos preguntaban que haciamos e inmediatamente nos daban su apoyo. En declaraciones al programa Extraradi de ComRàdio, que trasladó su unidad movil a la plaza, Aviv afirmó que no nos iríamos hasta que Artur Mas no aprendiera a hacer el punto de cangrejo. Podéis escuchar la conexión radiofónica aquí (no tiene desperdicio...)


A fecha de hoy no sabemos si el Sr. Mas ha aprendido a hacer punto de cangrejo pero por la integridad física de todos decidimos volver a casa ese mismo día.